viernes, 14 de diciembre de 2007

El Bestiario I: Compilación de criaturas míticas

Qué duro es ser naturalista...ya lo presentíamos cuando estudiábamos Ciencias en el colegio. Todo el día teniendo que lanzarse al monte para observar durante horas a un montón de bichos sin carisma ni gracia alguna, que no mueven una pezuña hasta que, cansados de tanta observación, les damos la espalda. Por ello, he decidido hacer un compendio de bichos verdaderamente interesantes, divertidos, legendarios y absolutamente inexistentes. Estos son los extraños habitantes de mi bestiario:
- La cabra ovípara del Himalaya (ovocaprinus himalaian): Un animalillo encantador, de carácter afable. Trota alegremente por las laderas del Himalaya, inmune a los efectos de la presión y al vértigo y pone sus huevos una vez al año. Se distingue por sus cuernecillos violetas que brillan en la oscuridad con bellas fosforescencias. Observadores expertos han confirmado que pone una media de cinco huevos anuales: cuando los cabritos y cabritas salen del cascarón, la cabra madre los arroja por la montaña abajo para comprobar su resistencia. Eso explica la extraordinaria entereza física de la cabra ovípara del Himalaya.
- La rana del único salto: (anfibium saltatorium)una especie en vías de extinción, lo cual no es extraño habida cuenta de lo feo que es el bicho. Adornado (o eso cree él) por un horrible estampado de pintitas amarillas y rosadas, el animal es el único de su tipo que no salta. Eso induce al naturalista al aburrimiento más absoluto al observarlo y al suicidio, en algunos casos. Esta rana vive mucho (demasiado) tiempo y tiene alguna cría que otra entretanto. Antes de morir, se caracteriza por realizar un único y acrobático salto: los estudiosos aseguran que han visto a esta rana realizar saltos de hasta 10 metros de altura. Después de dar el salto, la rana inmediatamente cae en un estado comatoso y muere, librando al mundo de su desagradable presencia.
- El hámster rencoroso de Moldavia (ratonus furiosus): a pesar de su encantador aspecto, tan parecido al de los otros hámsters, el hámster rencoroso de Moldavia puede llegar a ser un arma de implacable destrucción. Su tamaño no supera al de una mano humana, pero su rabia no tiene comparación con ningún animal conocido por el hombre. Si algo, o alguien, ofende al hámster rencoroso de Moldavia, éste no parará hasta hacer caer sobre el culpable la venganza más sangrienta. Los expertos opinan que dado su escaso ciclo vital (de uno a dos días), el hámster rencoroso de Moldavia se siente impelido a vivir intensamente, razón por la cual adquiere un carácter furibundo.
- El oso glamuroso (ursus glamurous): El oso glamuroso es, en realidad, un derivado de la especie Grizzly que habita en los basureros de Los Angeles. Debido a su contacto estrecho con los desechos de la fama, el oso glamuroso ha adquirido algunos hábitos extraños que merecen su inclusión en este compendio. Es el único oso de la especie que lleva las uñas pintadas, por ejemplo: además de este extraordinario detalle (el naturalista William Mayhem Zoolander ha dedicado cinco de sus libros a estudiar la perfección con que el oso glamuroso se hace la manicura francesa), el ursus glamurous siempre aparece deambulando cerca de donde se celebra un casting, incluso antes de que los propios organizadores sepan que van a hacerlo. Por ello, muchos actores creen fervientemente en los poderes paranormales del oso glamuroso y muchos de ellos llevan un pequeño oso tatuado cerca de sus partes íntimas

No hay comentarios: